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Guía definitiva de mantenimiento para coches de ocasión

21/03/2025

Como sucede con un coche nuevo, la adquisición de uno de ocasión implica de un mantenimiento periódico para evitar daños […]

Como sucede con un coche nuevo, la adquisición de uno de ocasión implica de un mantenimiento periódico para evitar daños mecánicos que deriven en importantes problemas a futuro, y asegurar el correcto funcionamiento del vehículo.

Revisiones periódicas fundamentales

Entre las revisiones periódicas más importantes en este campo se encuentran las del cambio de aceite y el filtro y la inspección de sistemas críticos.

Cambio de aceite y filtros

A medida que pasa el tiempo, el aceite se va ensuciando y pierde sus propiedades, al igual que la eficiencia del filtro según los restos del aceite que se posan en él.

En vehículos anteriores al año 2000, se recomienda el cambio de aceite cada 7.500- 15.000 kilómetros. En los posteriores a esa fecha, se aconseja hacerlo cada 15.000- 30.000 kilómetros.

Si no se suman esos kilómetros al año, lo ideal es proceder al cambio de aceite cada 12 meses, o incluso menos si se utiliza poco el coche.

Inspección de sistemas críticos

Hablamos de observar el correcto funcionamiento de aspectos tales como la Unidad de Control del Motor (ECU), el “cerebro” del vehículo que gestiona la inyección de combustible, la combustión y el rendimiento general del motor, el Sistema de frenos ABS, el control de estabilidad (ESP) o el sistema de carga y batería.

Cuidados esenciales para prolongar la vida del vehículo

Respecto a los cuidados más importantes para prolongar la vida del vehículos, debemos prestar especial atención al mantenimiento del motor y el estado de los neumáticos y la suspensión.

Mantenimiento del motor

En este campo, es necesario llevar a cabo estas acciones:

  • 1. Verificar el nivel de aceite.
  • 2. Comprobar el nivel del líquido refrigerante.
  • 3. Revisar la correa de distribución.
  • 4. Comprobar el filtro del aire.

Estado de los neumáticos y la suspensión

En este punto, hay que asegurarse de que los neumáticos estén inflados de una manera correcta y que no presenten desgastes irregulares, al igual que verificar la profundidad del dibujo.

Estrategias de mantenimiento preventivo

Finalmente, las estrategias de mantenimiento preventivo se centran en las revisiones recomendadas por el fabricante y la identificación temprana de posibles problemas.

Revisiones recomendadas por el fabricante

La revisión del fabricante se asienta en una serie de controles, inspecciones y reemplazos de piezas que el fabricante de la marca ha establecido en su plan de revisión, mediante intervalos específicos establecidos en kilómetros o meses. Se trata de unos intervalos que varían según las marcas y los modelos.

Identificación temprana de posibles problemas

La inspección de un vehículo es clave para identificar de manera temprana posibles problemas. En este proceso es importante analizar el tablero, donde hay símbolos que actúan como señales de advertencia.

Como hemos apuntado antes, también es importante evaluar los neumáticos y su desgaste o posibles problemas con la suspensión. Además, hay que prestar especial atención a la revisión de los fluidos esenciales, como el aceite, el refrigerante y el líquido de frenos. El cambio regular de estos fluidos es vital para el rendimiento óptimo del coche.

Los frenos y la transmisión son otros de los componentes críticos de un vehículo. La detección temprana de sonidos o comportamientos inusuales en estas áreas pueden indicar una posible avería.

Del mismo modo, detectar fugas bajo el vehículo es fundamental para prevenir problemas mayores.