Errores que debes evitar al comprar un coche usado
21/02/2025
Entre algunos de los fallos más importantes previos a hacerte con un coche de segunda mano está el de comprarlo sin realizar una inspección mecánica previa, no acometer una correcta inspección del vehículo, asumir posibles costes financieros o no tener en cuenta costes adicionales a la compra.
Comprar un vehículo de segunda mano nunca debe sustentarse en un acto de fe, sino en una adquisición realizada tras comprobar que nos hacemos con un vehículo en perfectas condiciones y sin pagos pendientes por parte de su anterior titular. Te comentamos algunos de los errores que debes evitar al comprar un coche usado.
Errores previos a la compra
Entre algunos de los fallos más importantes previos a hacerte con un coche de segunda mano está el de comprarlo sin realizar una inspección mecánica previa, no acometer una correcta inspección del vehículo, asumir posibles costes financieros o no tener en cuenta costes adicionales a la compra.
Comprar sin inspección mecánica previa
Una correcta inspección mecánica del vehículo nos permitirá conocer si están todas las juntas del chasis libres de juego y sus gomas intactas, si se encuentran libres de óxido las piezas que soportan la carga, si poseen filo los discos de freno o si son porosas las mangueras de freno, al igual que saber si el motor del vehículo pierde aceite y agua. En resumen, conocer el buen estado técnico del coche. Asimismo es bueno comprobar que se hayan llevado a cabo las revisiones de mantenimiento oportunas.
Errores durante la inspección del vehículo
Al adquirir un coche usado, es imprescindible conducirlo primero y hacerlo con el motor en frío, ya que posibles incidencias, como una cadena de distribución holgada, únicamente pueden identificarse así.
También podremos comprobar, por ejemplo, si la transmisión automática cambia sin tirones, si enfría el aire acondicionado o si todas las luces del cuadro de mandos se encuentran apagadas.
Además de conducir el vehículo es necesario llevar a cabo un exhaustivo análisis del exterior del automóvil para ver si tiene golpes. Los arañazos y las pequeñas abolladuras no resultan graves, pero sí que pueden serlo posibles asimetrías en la carrocería o golpes de chapa.
Además, podremos ver el estado de los faros, si el parachoques tiene más hueco entre él y la aleta en un lado que en el otro… con lo que nos podemos encontrar ante golpes mal reparados que pueden afectar al estado del vehículo.
Igualmente sería importante tener acceso al historial del coche para conocer si ha tenido accidentes, embargos o manipulaciones en el kilometraje.
Errores financieros
Uno de los errores más graves que podemos cometer al adquirir un vehículo usado es el de no comprobar que la documentación del mismo está en regla. Los coches deben contar con permiso de circulación y la tarjeta ITV o ficha técnica.
La DGT detalla las posibles cargas de un vehículo:
- Impuesto de Circulación del año anterior abonado. No se puede transferir un vehículo sin los impuestos locales al día.
- Posibles sanciones impuestas por infracciones del vehículo abonadas. No se puede vender un vehículo con sanciones.
- Libre de cualquier limitación de disposición (reserva de dominio Ayuda) que tuviera inscrita en el Registro de Bienes Muebles, salvo consentimiento expreso de la Financiera o subrogación por parte del comprador.
- Libre de embargos y precintos. Si el vehículo tiene un embargo o un precinto deberás ser informado del mismo y si estás conforme con la situación, para poder realizar la compra, deberás firmar un documento en el que indiques que eres conocedor de dicha situación.
No considerar costes adicionales
Adquirir un vehículo de segunda mano implica tener en cuenta los gastos futuros a los que vamos a tener que hacer frente según pasen los años, y los kilómetros. Por ejemplo, la correa de distribución se suele cambiar entre los 60.000 y los 240.000 kilómetros según la marca y el modelo, o bien entre los 5 y 10 años.
También tendremos que prever que será necesario el cambio de aceite, de filtros, de neumáticos, o de frenos, elementos todos ellos que se van desgastando con el paso del tiempo y el uso del coche.
Los más de 400 concesionarios que colaboran con Adoptamos Tu Coche hacen una revisión completa antes de poner el coche a la venta para que el comprador tenga la tranquilidad de que ha sido revisado a fondo.